Bigrafía
A 15 años de que el corazón de Rigo Tovar dejara de latir a causa de un paro cardiorespiratorio, su figura y su legado musical siguen vigentes gracias a temas como Mi Matamoros querido, Mi amiga, mi esposa y mi amante o El sirenito, entre muchos otros que el cantante oriundo de Matamoros, Tamaulipas, logró colocar en el gusto del público que abarrotó plazas, arenas, auditorios y teatros de todo el país para verlo cantar en una época en la que la industria del entretenimiento exigía a las figuras de la música, entre otras cosas, la venta de millones de discos. Rigoberto Tovar García nació el 29 de marzo de 1946, tuvo ocho hermanos y su madre le puso el nombre en honor a un trapecista del Circo Unión. Aunque posteriormente se convirtió en el artista que México recuerda –quien vendió más de 30 millones copias de sus 27 discos–, en sus inicios, tanto en Matamoros, como en Houston, trabajó en farmacias, fábricas y en oficios como tapicero, albañil, ayudante general, soldad